Haciendo una primera aproximación de estos datos tenemos la siguiente grafica.
Observamos claramente en grafica un descenso poblacional a partir de 1990 pero, sorprende como por casi dos décadas los hablantes de lengua indígena y los hablantes de español tienden hacia un bilingüismo, hacia el año 2000 estos polígonos se tocan, los hablantes en su mayoría buscan el manejo de las dos lenguas, buscan equilibrarlas y usar cada una en un ámbito especifico, o en una situación concreta.
Hacia la década de1980 se observa una elevación en el numero de hablantes de lengua indígena y una disminución de hablantes del español, sin embargo a partir de los 90’s, estas curvas se empiezan a cerrar tal vez se deba a la intensificación de los programas y procesos de castellanización de masas como la penetración de la radio y la televisión, video, cine, etc.
Este sector de hablantes en este momento esta en equilibrio, y habremos de vivir una disyuntiva que puede ir hacia el mantenimiento de esta estabilidad o el predominio de una de las lenguas cuya predominancia en los pueblos vecinos es el español.
Sin embargo lo que preocupa es el sector de monolingües, en 1980 se eleva el numero de monolingües de lengua indígena ya de pronto desciende hasta 107 personas la mayoría personas de edad avanzada en 1990 y 2000, y como contra parte el numero de monolingües en español se eleva de 268 que eran en 1990 a 530 en el año dos mil la mayoría de los jóvenes de 5 – a 20 años, ósea que este es una proceso reciente pero que avanza hacia pasos agigantados en una década casi se duplica.
Es en este punto que se decidirá el destino de la lengua pues los monolingües de español aumentaran en desmedro de los hablantes de lengua indígena sea esta monolingües o bien bilingües.
Llama la atención que el numero de mujeres que no hablan la lengua indígena es mucho mayor que el de hombres sobre todo en la década del 2000, cabe recordar que la mujer desempeña un papel fundamental en la enseñanza – aprendizaje de la lengua, pues ellas se encargan de la educacio0n de los hijos todavía en San Juan Guelavía.
